27 de Abril de 2023
Reseña del libro "Legado minero. La salud en México hasta la creación del IMSS (1934-1943)" de Anagricel Camacho BuenoAnagricel Camacho Bueno, Legado minero. La salud en México hasta la creación del IMSS (1934-1943), México, Libros del Alicate, 2022.
por Rodrigo Martínez Orozco*
Legado minero…, de Anagricel Camacho Bueno, pone la mirada en un tema relativamente poco estudiado por la historiografía sobre el movimiento obrero en México: el de las luchas por la salud de los trabajadores a partir del caso particular de los mineros durante el cardenismo y la primera mitad del avilacamachismo.
El objetivo de la obra es explicar la relación entre dos procesos. Por un lado, las luchas por la salud que encabezaron los obreros, médicos de los sindicatos y algunos de las empresas y el Estado, en contra de las resistencias de las compañías mineras; y por otro, la influencia de dichas luchas en el proceso más amplio de la creación del IMSS como institución paradigmática del papel —siempre parcial, sin embargo— del Estado como garante del bienestar y la seguridad social de los sectores más desfavorecidos.
Cuatro actores protagonizaron esta historia:
1) los trabajadores agrupados en el Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SITMMSRM);
2) los médicos tanto del SITMMSRM como de las empresas, además de otros profesionales de la salud;
3) las propias compañías mineras, en su gran mayoría de propietarios estadounidenses y
4) el Estado mexicano, representado principalmente por las instituciones encargadas de velar por la salud de los trabajadores.
Para integrar las miradas de estos cuatro actores, la autora echó mano de muy diversas fuentes documentales y hemerográficas resguardadas en distintos repositorios como el Archivo General de la Nación, el Archivo Histórico de la Secretaría de Salud y el Archivo Histórico y Museo de Minería de Pachuca. Esta multiplicidad de experiencias, cuerpos documentales y lugares de enunciación es una de las principales virtudes del trabajo de Camacho Bueno.
El libro se divide en tres capítulos, un epílogo y un apéndice. Los tres capítulos obedecen a tres momentos distintos con fronteras porosas que se superponen en los márgenes. El capítulo uno aborda el tránsito desde la inexistencia de ordenamientos jurídicos que protegieran la salud de los trabajadores a la promulgación de la Constitución de 1917 y el artículo 123, para por fin llegar a la Ley Federal del Trabajo de 1931 que definió los riesgos profesionales como accidentes de trabajo y como enfermedades profesionales. Todo esto con el objetivo de analizar después cómo los cuatro actores centrales del libro se relacionaron entre sí con base en este marco jurídico. El Primer Congreso Nacional de Higiene y Medicina del Trabajo fue otro espacio en el que dialogaron los protagonistas de esta historia y en el que los especialistas en la salud obrera pasaron a constituirse en “médicos del trabajo”. Por último, la autora explora los límites de la autonomía del Estado cardenista, representados principalmente por Estados Unidos, país de origen de tres cuartas partes de las empresas mineras que operaban en México y que opusieron resistencia a las políticas que, decían, afectaban sus intereses.
El capítulo dos ofrece un recorrido por el proceso de lucha encabezado por trabajadores y médicos en búsqueda del reconocimiento de las enfermedades profesionales de los mineros, así como de una mejora general de las condiciones de trabajo y de vida de los mineros durante el periodo de reformismo acelerado del cardenismo hasta el declive de dicha tendencia en el gobierno de Cárdenas hacia finales de la década.
Camacho Bueno reconstruye las condiciones insalubres en las que trabajaban los mineros: mala ventilación, saturación de polvo y humo, presencia de heces en la mina, carencia de agua potable, entre otras condiciones que provocaban enfermedades como la silicosis, el padecimiento más temido por los trabajadores de las minas.
El capítulo tres amplía la escala de análisis y pasa del problema particular de los mineros al establecimiento del IMSS como institución federal de seguridad social. La autora tiende un puente entre ambos fenómenos y propone que las luchas de los obreros de las minas influyeron de manera importante en la generalización de la seguridad social en México. En cierta medida, los logros de los mineros se transformaron en logros para el resto de los trabajadores.
¿Qué podríamos discutir con la autora?
Principalmente el papel de los empresarios de acuerdo con las conclusiones del libro, donde se afirma que hubo un “esfuerzo conjunto de obreros, médicos y empresarios”. Lo que los obreros conquistaron durante este periodo fue menos una concesión empresarial y más una conquista obrera, tal como consta en los tres capítulos del libro.
La sugerencia de algunas vetas historiográficas a profundizar es una virtud más de la obra. Por mencionar algunas: el cardenismo sí como la conjunción de oportunidad histórica y voluntad presidencial, pero también como una burocracia insuficiente ante lo vertiginoso de su reformismo; la visión estadounidense contenida en sus archivos diplomáticos y empresariales sobre los conflictos mineros o tal vez el proceso de negociación entre México y la OIT para firma de convenios.
Legado minero…, pues, ofrece miradas diversas sobre un espacio en disputa: la salud de los trabajadores mineros en el contexto del reformismo cardenista. Para hablar de seguridad social, propone la autora, hay que hablar del legado minero.
* Rodrigo Martinez Orozco actualmente es estudiante del doctorado en Historia de la UNAM. Es licenciado y maestro en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Su campo de conocimiento es la historia política de la segunda mitad del siglo XX en México. Sus líneas de investigación son la historia de los conceptos y lenguajes políticos, la historia de las relaciones entre la prensa y el poder y la política exterior de México.
Email: rodrigomartinezorozco@gmail.com